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Patricia Nafría
Psicóloga
"Lo único imposible es aquello que no intentas"
Tratamientos Infantil/Juvenil
Se trata de una respuesta del organismo, que se prepara para afrontar o huir, ante situaciones peligrosas o desafiantes. Puede clasificarse como normal cuando su intensidad es leve o media, de duración limitada ante estímulos previsibles y poco frecuentes, que producen cierto grado de malestar y sufrimiento en la vida diaria. Mientras que la ansiedad patológica provoca una respuesta desproporcionada, de alta intensidad y duración excesiva, provocando gran sufrimiento y una considerable interferencia en la vida diaria. Puede manifestarse de diferentes formas, pero las más comunes son irritabilidad, miedo, tensión muscular, alteraciones del sueño y/o apetito, y preocupación excesiva.
Ansiedad
Los niños no saben muy bien cómo manejar el estrés derivado de ciertos cambios vitales como cambios de colegio, cambios de hogar y/o separaciones de los padres. Ante estas situaciones, puede iniciarse un trastorno de adaptación, mostrando conductas que nunca había mostrado antes. Aunque no es un problema exclusivo de la infancia, sí que es más común, pero puede afectar en cualquier rango de edad.
Problemas de adaptación
La edad en la que se consigue el control de esfínteres puede variar, pero se estima que se adquiere entre los 5 o 6 años. Se habla de trastorno de eliminación de orina (enuresis) o de haces (encopresis) si pasado esta edad, no se ha conseguido un control total. Se trata de un problema multicausal que viene acompañado de sentimientos de vergüenza en el niño, de dificultades sociales, tristeza y culpa.
Trastornos de eliminación
Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Aparece en la infancia y se suele diagnosticar en torno a los siete años. Además de la dificultad atencional y la hiperactividad, viene acompañado de bajo logros académicos, baja autoestima y deterioro de la competencia social.
TDAH: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
La agresividad es una tendencia instintiva, que si no se educa y controla, pasa a la violencia provocando un gran impacto en el medio que le rodea. Detrás de cada rabieta hay un mensaje, un origen y una situación que la mantiene y refuerza. Para el niño es una manera de pedir ayuda porque lo está pasando mal, de buscar atención, aceptación y cariño; para el adolescente, es una manera de lograr una necesidad, un capricho o defender algo que cree que el pertenece.
Agresividad
Cuando el descanso de un niño se ve afectado porque no puede conciliar el sueño o porque se despierta numerosas veces, influye en su ritmo diario, haciendo que se sienta cansado y de mal humor, repercutiendo tanto en el colegio como en la familia. A veces, aparecen otros episodios, como son las pesadillas, que hace que se despierte muy activado y con ansiedad, dificultando que vuelva a quedarse dormido.
Insomnio
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por tristeza, distimia, falta de motivación e interés en sus actividades, irritabilidad y rabia. Los adolescentes manifiestan sentirse tristes, vacios, irritables, con cambios en el apetito, en el sueño y cansancio o falta de energía. Pierden interés en actividades habituales y presentan sentimientos de culpa, indecisión, dificultades de concentración e ideas reiteradas sobre la muerte o el suicidio.
Depresión
El colegio supone un espacio donde pasan gran parte su vida diaria y es fuente de socialización con iguales, es por ello, que puede influenciarles de muchas maneras y pueden surgir dificultades como fracaso escolar, trastornos del aprendizaje, acoso escolar, dificultades en sus relaciones sociales, miedos, falta de técnicas de estudio, inseguridad, etc.
Problemas escolares
Ante ciertas situaciones sociales el niño experimenta una fuerte ansiedad acompañada de miedo al juicio de los demás, que le lleva a no enfrentarse a estas situaciones o a vivirlas con mucha ansiedad y malestar. Tanto los problemas de habilidades sociales, como los problemas para relacionarse o la timidez pueden convertirse en un gran inconveniente en el desarrollo personal, puesto que sufren por sentirse fuera de contexto, incómodos, inhibidos y nerviosos. Todo ello puede provocar vergüenza, soledad, decaimiento y la aparición de estados depresivos.
Dificultades sociales
La dislexia es una dificultad de aprendizaje basada en el lenguaje que afecta a la precisión y fluidez al leer y deletrear, pero puede afectar también a la ortografía, la escritura y, algunas veces, el habla. Al igual que otros tipos de dificultades de aprendizaje y de atención, la dislexia es una condición de por vida, no se cura, pero si se puede trabajar para mejorar y poder alcanzar niveles normales de aprendizaje.
Se trata del problema de aprendizaje más común y es importante señalar que no tiene que ver con la inteligencia. Aunque la dislexia es común, con frecuencia es confundida con otras dificultades de aprendizaje y de atención.
Dislexia
Las alteraciones del lenguaje oral constituyen un grupo de trastornos con alta prevalencia dentro de la población infantil. Abarca desde simples problemas de articulación de un fonema hasta dificultades graves de comunicación o retroceso del lenguaje una vez que éste haya sido adquirido.